Valizas

Siento poner estas fotos cuando en España hay una ola de frío, la gente está de exámenes y demás depresiones generalizas. Mucha suerte a todos y todas, también a los que están exiliados.

Cuatro días en Valizas, pueblo hippie por excelencia, con visita a Cabo Polonio y vuelta andando por la playa. Más no, más sería injusto.

On the road

La costa este uruguaya se considera a la parte costera que va desde Montevideo hasta la frontera con Brasil, en donde en apenas 341 kilómetros existen numerosos lugares dignos de visitar. La costa se recorre, en su inmensa mayoría, por la conocida como Ruta 10. Objetivo localizado. Nos dispusimos a salir rumbo hacia esa ruta sin fijarnos un cronograma predefinido, por construir un encanto prefabricado. Cuestiones sentimentales. Furgoneta china de 9 plazas, 6 viajeros, mapa y mochilas. La primera parada queríamos hacerla pasado Punta del Este, ciudad cheta (pija) por excelencia no sólo de Uruguay sino de toda América Latina. Después de un baño en Atlántida, un café cheto en Punta del Este llegamos a José Ignacio. En sus afueras, en un camino de arena que daba a la playa, nos quedamos cruzados al no poder meter la marcha atrás y salir un extraño líquido del pedal de embrague. Nos tocaba dormir allí mismo. Paseo nocturno por la playa, baño mañanero, llamada al mecánico y siguiente etapa a la vista. Tras pasar la laguna Garzón en un barco que nos llevaba a la otra orilla, empieza a salir un extraño humo blanco en el interior de la furgoneta. Otra parada inesperada, sacar el equipaje y comprobar que no estaba en llamas. Negativo. Podemos seguir hasta Rocha, capital del departamento con el mismo nombre. Esa noche llegamos a la Pedrera a dormir en un camping ecológico que de eco tenía poco pero que aún nos recordaban de nuestra loca visita de Año Nuevo. Baño en la playa, asado de verduras acompañado de arroz entre las tiendas de campaña, descanso. Siguiente parada, Valizas pueblo hippie donde los haya y a donde volvemos dentro de dos días. Tormenta, ducha conjunta en la playa, borrachera y humedad nocturna dentro de la furgo. Buen día. Seguimos, Santa Teresa. Parque Natural con una gran fortaleza de época colonial y en donde la acampada era mucho más libre. Allí pasamos dos días, haciendo asados en pleno bosque y desde donde fuimos a Chui, ciudad frontera con Brasil cuya calle central divide los dos países. Compras baratas, tránsito, movimiento. Vuelta a Montevideo, sin arrepentimientos, sin odiarnos, probablemente más unidos, con muchas cosas nuevas en la mochila.

El título y la estructura de esta entrada guardan directa relación con la novela de Jack Kerouac.

Año Nuevo 2012, La Pedrera

Si el mundo se acaba en 2012, lo empezamos de la mejor manera posible. Rock!