Cabo Polonio

A veces uno sueña en huir, dejarlo todo. No mirar atrás. Empezar una nueva vida lejos del mundanal gris. Huir, empezar de nuevo. Tantas veces soñado. Ir a un sitio donde no se pueda llegar en coche, donde no haya cobertura, televisión, ni luz eléctrica. Sin ruidos, sólo paz. Donde la luz de un faro, cada doce segundos, se cuele levemente en la habitación. Por las mañanas, desayunar mirando al mar para atardecer en el mismo sitio, donde delfines asomen sus aletas entre la perfecta línea que traza el sol cayendo en el agua. Sentirse libre, una libertad que da vértigo. Respirar hondo. Por las noches, pequeñas luciérnagas crean luces momentáneas entre la oscuridad, como si fueran estrellas fugaces que puedes rozar con los dedos. Dormir acompañado. Despertar sin hora. Volver a respirar hondo. A los pies del faro, una comunidad de leones marinos habita en total sintonía con el medio. Al otro lado, grandes dunas de arena protegen aquel lugar de la destrucción del ser humano. Playa al norte y playa al sur, océano Atlántico. A veces uno sueña,"nada es real" decía ella.

"Si me escapo, ve a buscarme cualquier día
donde quede alguna flor, donde no haya policía."

1 comentarios:

dr 21 de noviembre de 2011, 4:04  

muy gruapas fotos Slater!

Publicar un comentario