Doble vida, vida doble

Y sí, sin dobles sentidos, llega el calor y con él la intensidad docente que se agradece. Muchas clases pero también mucha bicicleta, pantalón corto y chanclas. Momentos de estudio y momentos de placer (muchas veces al mismo tiempo, así de freak). Clases intensivas que continuarán durante las próximas semanas cuando llegará la extraña cálida Navidad y recibiré, ya confirmado, la esperada visita transatlántica. Ganas.

La coyuntura estatal e internacional y, especialmente, la propia interna, me obligan, aún sin confirmar, a volver a Montevideo una vez terminado el Taller de Investigación que tengo que realizar en Madrid durante el mes de febrero. Se rompe la rutina de la búsqueda continua del calor aunque, como bien sabéis, el frío y el calor no siempre se mide con datos climáticos.

Y un murmullo resuena por la Moncloa, "¿vuelven?, no puede ser...". Efectivamente, señor Botín, se habla de nuestra necesaria vuelta, el retorno de "Crónica de una Crisis Anunciada" para demostrar la correlación de las revueltas sociales en cualquier parte del mundo a través de los medios de comunicación. Y es que...

"Un fantasma recorre" el mundo

Datos climatológicos

Llega el calor después de una tormenta atronadora que avisaba que en España también llovía. Y es que allí, después de la tormenta no vendrá la calma, no. Vendrán el granizo, un granizo que dolerá, que caerá en cada una de las partes del cuerpo, que dejará marca. Y el invierno será largo. Algunos hablan de perpetuo, otros piensan que pesará tanto la nieve que se hundirá sin dejar huella. Al fin y al cabo, todo el mundo sabe que después del otoño viene el invierno, no sé de qué nos sorprendemos, sólo hay que mirar a la Historia.

Y el cambio climático hace estragos y de unas primaveras inimaginables durante el anterior invierno, volvemos de nuevo al invierno. ¿Volvemos de nuevo al invierno o es que todavía no hemos salido de él? Sólo es cuestión de tiempo saberlo.

Pero aquí llega el calor, un calor que eclipsa el frío de otros lugares. De comparecencia nos hablan los cálidos habitantes de estos lugares. Ellos, al igual que también nosotros, tuvieron inviernos peores. Ahora el sol les calienta pero yo sigo sin ponerme del todo moreno, aspiro a estar aún más cerca de él para no tener que volver a pasar frío. El sol no quema la retina, es todo un bulo histórico, solamente hay que saber enfocar bien la mirada.

Datos, datos, todo son datos...datos climatológicos.

"Cuando la burguesía ve que el poder se les escapa de las manos,
alzan el fascismo para mantener sus privilegios."

Malos pensamientos


"Las banderas de mi casa son la ropa tendida.
En mi casa, las banderas son los pájaros sin amo,
y una chica, qué ligera, salta del bus a la acera.
En mi casa, las banderas son de todos los colores:
son el amor y la lluvia en noches de luna lunera.
En mi casa, las banderas están hechas de agua pura;
son los duendes del parque que registran la basura.
Las banderas de mi casa son la ropa tendida."

Cabo Polonio

A veces uno sueña en huir, dejarlo todo. No mirar atrás. Empezar una nueva vida lejos del mundanal gris. Huir, empezar de nuevo. Tantas veces soñado. Ir a un sitio donde no se pueda llegar en coche, donde no haya cobertura, televisión, ni luz eléctrica. Sin ruidos, sólo paz. Donde la luz de un faro, cada doce segundos, se cuele levemente en la habitación. Por las mañanas, desayunar mirando al mar para atardecer en el mismo sitio, donde delfines asomen sus aletas entre la perfecta línea que traza el sol cayendo en el agua. Sentirse libre, una libertad que da vértigo. Respirar hondo. Por las noches, pequeñas luciérnagas crean luces momentáneas entre la oscuridad, como si fueran estrellas fugaces que puedes rozar con los dedos. Dormir acompañado. Despertar sin hora. Volver a respirar hondo. A los pies del faro, una comunidad de leones marinos habita en total sintonía con el medio. Al otro lado, grandes dunas de arena protegen aquel lugar de la destrucción del ser humano. Playa al norte y playa al sur, océano Atlántico. A veces uno sueña,"nada es real" decía ella.

"Si me escapo, ve a buscarme cualquier día
donde quede alguna flor, donde no haya policía."

Cada cuatro años

Ya he votado. Me siento libre y responsable de haber ejercido el santo derecho de introducir un papel en un sobre. En fin, nos vemos en las calles.


De pequeño, cuando los curas me obligaron a "corregir" mi ambidiestrismo para que solamente escribiera con la mano derecha, porque lo otro eran señales diabólicas o izquierdosas (sabios los curas, no se confundieron en ninguna de las dos), me era muy complicado entender mi propia letra. Así, con mala letra, voy por buen camino para llegar a la presidencia del país.

Calle 13 - Latinoamérica

Una radio de Colonia me recordó que os la debía.



"Soy el sol que nace y el día que muere, con los mejores atardeceres.
Soy el desarrollo en carne viva, un discurso político sin saliva.
Las caras más bonitas que he conocido,
Soy la fotografía de un desaparecido, la sangre dentro de tus venas.
Soy un pedazo de tierra que vale la pena"

Colonia del Sacramento, "tierra de ellos"

Se dice que Colonia del Sacramento fue "tierra de nadie" durante 1705 y 1715, momento en que el Imperio Español y el Portugués firmaron una tregua, que no favorecía a ninguno de los dos, por este asentamiento situado a la otra orilla del Río de la Plata de Buenos Aires. Desde el último cuarto del siglo XVI, cuando los portugueses se asentaron por primera vez allí, fue cambiando de dueño en una guerra fratricida entre conquistas y tratados por controlar aquel asentamiento. "Tierra de nadie" hace referencia a que no pertenecía ni a un imperio ni a otro pero ello no lo convierte en tierra de nadie o sí, dependiendo de lo que se quiera entender por ello.

Hoy, una bandera uruguaya mirando a Buenos Aires muestra que ya no pertenece ni a españoles ni portugueses, que a lo mejor esa "tierra de nadie" debería hacer referencia a "tierra de ellos", de sus habitantes, de su pueblo, que ahora sí les pertenece.

Su casco antiguo te traslada a tiempo remotos, la belleza de sus calles es tal que uno siente la necesidad de querer volver para desconectar, más aún cuando, al atardecer, "al otro lado del río", se puede ver (y sentir) el estrés de Buenos Aires. Y sirvió para seguir pensando, para seguir recordando, para seguir buscando(me).

Hoy, una exposición del fotógrafo peruano Martín Chambi me recordó la Plaza de Armas de Cuzco y los sentimientos que allí se generaron en mí. Debe ser tan oscuro el futuro que uno se tiene que agarrar a los recuerdos pero, por lo menos en mi caso, son recuerdos buenos, de los que hacen no temer a lo que puede venir.

Y la felicidad, en medio de la oscuridad, sigue en mí. Y mientras, Rubalcaba y Rajoy se hablan de tú a tú, como cuando uno se mira al espejo y un suspiro sin aliento nos invade a todos, nos hace más viejos.



P.D.Me alegra la incapacidad por poder dejar comentarios en las entradas y aún me alegra más que exista la única exclusividad de ellos, sólo uno, sólo él.

Playa Malvín. Pura poesía

Domingos de playa, sin estar acostumbrado a ello son domingos de fiesta. Tenía razón la canción sobre Madrid, y eso que hacía viento y no pudimos catar el agua del Río de la Plata.

El Barrio de Malvín, esa zona chic de Montevideo donde se comenta que vive Eduardo Galeano, queda a unos kilómetros del centro, teniendo una playa "salvaje" bastante bonita. Sin duda él se lo merece, no existen críticas de mi boca con dientes aún de leche ante tal eminencia, moral y emocional. Nosotros no lo vimos pero no perdemos la esperanza. Otra cosa será plantear cómo actuar cuando lo veamos...Risas flojas, está claro.

Los martes, aunque se me había olvidado entre huelgas y viajes, tengo clase de 08:00 a 11:00 y, después de un lunes de cumpleaños, ha tocado llegar a clase con "ojeras de oso panda". Sufrimiento. Y empieza la semana dura, lo bravo, clases durante todo el día salvo mañana que, a diferencia de España es cuando se celebra el Día de los Difuntos.

Por cierto, sigo con los Tupas, teniendo sobre ellos tema de tesina. No tengo claro si el tema vino a mí o yo fui a buscarlo, el caso es que nos hemos encontrado.

"A veces soy un bocazas, a veces un payaso,
a veces meto la gamba, a veces llego a clase con ojeras de oso panda,
a veces compro bambas, a veces la cago
y lo peor es que sabes que tengo talento y las clavo."

P.D. Quiero hacer una mención especial a la poesía convertida en realidad. Soy incapaz, por ahora, de utilizar ningún nombre personal en ninguna de mis menciones, directas o indirectas, de cualquiera de mis entradas, por lo que no será esta la primera vez pero me entran muchas tentaciones de romper la rutina. Simplemente decirte que te has lucido niño, que sigo queriendo ser tu mecenas y que demuestra, una vez más, que la poesía no está solamente plasmada en papel, sino también en los pequeños actos de la vida. Es ahí donde realmente reside, de donde nace, en donde más vale la pena, aunque estará también, antes o después, en todas las paredes de cada vagón de Metro. Un adoctrinamiento indirecto, necesario, para movilizar a las masas.